Rafael de la Torre Mirón

Madrid 1871 – Santiago de Compostela,1937

Escultor y docente, su formación artística comenzó en la Real Academia de San Fernando, una de las instituciones más prestigiosas de su época, donde fue discípulo de Arturo Mérida. Esta etapa inicial fue crucial para el desarrollo de su talento, y su aprendizaje continuó con la colaboración en importantes proyectos como el Monumento a Colón, una obra que se encuentra en la Catedral de Sevilla y que realizó junto a su maestro Mérida.

A finales del siglo XIX, de la Torre amplió su formación en París, ciudad clave en el arte europeo, donde tuvo contacto con las tendencias más vanguardistas de la escultura. Esta experiencia parisina enriqueció su estilo y afianzó su carrera profesional.

En 1900, se trasladó a Santiago de Compostela, donde obtuvo la cátedra de dibujo en el Instituto de Segunda Enseñanza . A partir de 1902, su vocación docente también se extendió a la Escuela de Artes y Oficios de Santiago. Su carrera académica alcanzó otro hito en 1904, cuando fue nombrado escultor anatómico en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, un cargo que le permitió profundizar en el estudio y representación de la figura humana desde un enfoque científico y artístico.

A lo largo de su vida, Rafael de la Torre Mirón fue una figura clave en la vida artística y cultural de Galicia. Su obra se caracteriza por la búsqueda de la perfección técnica y la representación detallada de la figura humana, así como por su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y contextos. Aunque su legado como escultor no alcanzó la fama de otros contemporáneos, su influencia en la enseñanza de las artes y su dedicación a la formación de nuevos artistas fue fundamental para el desarrollo del arte en Galicia.